El trabajo de
Rosalind Franklin hizo posible uno de los descubrimientos más importantes del
siglo pasado en particular en Biología. Con su trabajo pudo clarificarse
la estructura
de doble hélice del ADN, vital para la comprensión de la vida.
La
vida y carrera de Rosalind Franklin son destacadas por muchas
razones, por sus importantes aportes a la ciencia y por ser el
claro ejemplo del difícil papel de las mujeres en la
comunidad científica y en la sociedad. A decir verdad, esta joven científica inglesa, es pieza
clave en la ciencia moderna, en particular en la Biología debido a sus
investigaciones, y sin embargo el reconocimiento formal fue tardío o lo que es
más, apenas comienza a clarificarse. Aún así Rosalind Franklin es
parte de los genios de la historia.
Oposición paterna
Resulta una historia muy común con las mentes y talentos brillantes
encontrarse en una posición contraria a la que los padres desean o también a lo
que la sociedad espera, en este caso las expectativas por el género. Ubiquemos la historia de esta
científica en el tiempo: nacida el
25 de julio de 1920, Rosalind Franklin hija de un banquero judío más
pronto que tarde encontró la oposición de este a sus deseos de dedicar su
vocación a la ciencia. Para 1940, con veinte años, escribió a su padre uno de
los textos de referencia obligada tanto cuando hablamos de Rosalind Franklin
como cuando hablamos de las mujeres en la ciencia:
“La ciencia y la vida ni pueden ni deben estar
separadas. Para mí la ciencia da una explicación parcial de la vida. Tal como
es se basa en los hechos, la experiencia y los experimentos…
Estoy de acuerdo en que la fe es fundamental para tener éxito en la vida, pero no acepto tu definición de fe, la creencia de que hay vida tras la muerte.
En mi opinión, lo único que necesita la fe es el convencimiento de que esforzándonos en hacer lo mejor que podemos nos acercaremos al éxito, y que el éxito de nuestros propósitos, la mejora de la humanidad de hoy y del futuro, merece la pena conseguirse”.
Estoy de acuerdo en que la fe es fundamental para tener éxito en la vida, pero no acepto tu definición de fe, la creencia de que hay vida tras la muerte.
En mi opinión, lo único que necesita la fe es el convencimiento de que esforzándonos en hacer lo mejor que podemos nos acercaremos al éxito, y que el éxito de nuestros propósitos, la mejora de la humanidad de hoy y del futuro, merece la pena conseguirse”.
Mujer en Cambridge
Para 1941 Rosalind Franklin se graduó en física, química y matemáticas en
la prestigiosa Universidad de Cambridge en el Newnham College, para ese entonces el colegio mayor
femenino. A pesar de esto en esos años Cambridge no otorgaba grado de
licenciatura a las mujeres, no las consideraba como parte del claustro y limitaba el
número de doctorandas a un 10%. Así en medio de todo esto Franklin obtuvo su doctorado en química
física con su trabajo en las microestructuras del carbón y del grafito en 1945.
Luego trabajó tres años en el Laboratoire
de Services Chimiques de L'Etat en París. Ahí estudió la
técnica que la acercaría a conocer el “secreto de la vida” (la estructura del
ADN), la aplicación de técnicas de difracción de rayos X.
El dúo de tres de la doble hélice
Tras su estancia en París regresó a Inglaterra para trabajar en el King's College de Londres. En este
lugar se daba lugar la investigación antes mencionada, “el rastro físico de la
base de datos universal de toda la vida”. No solo por Rosalind Franklin que
trabajaba en descubrir la estructura del ADN con la cristalografía de rayos X,
sino también un duo que lo conformaban los científicos que pasaron a la
historia como los descubridores: James Watson y Francis Crick.
Diversos estudios anteriores conforman el
valioso descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN, pero son a Watson
y Crick a quienes se les atribuye. La historia sobre la muy
famosa Fotografía
51 se refiere a la prueba clara de la estructura de doble
hélice, dicha imagen fue conseguida por el trabajo de Franklin e incluso
en sus notas la describió así. Se ha dicho mucho sobre si le faltó
determinación, si no tenía toda la información y más. Sin embargo dicha
fotografía fue mostrada por su compañero de trabajo Maurice Wilkins a Watson y
Crick sin
que Franklin lo supiera.
Este hecho es lo que hace compleja la
historia, la fotografía tomada a hurtadillas, los otros dos investigadores con
poca intención de reconocer que la pieza clave faltante de sus estudios se
debía al trabajo arduo y tan valioso, como el de ellos, de Rosalind Franklin.
Se le ha reconocido con el tiempo lo importante de la contribución que hizo,
sin embargo las altas esferas de la comunidad científica de ese tiempo no la
consideró cuando se otorgó el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962 a Crick, Watson y
Wilkins, además que estos evitaron hablar de Franklin en sus
discursos. Ella para ese entonces había fallecido cuatro años antes y esto
también puede que hiciera difícil que se le reconociera su importante labor,
siendo esta una más de las controversias científicas de la historia y en especial
de las mujeres científicas.
Así pues, Rosalind Franklin con o sin el
reconocimiento en forma de premios, tiene labrado en oro su nombre en la
Biología debido a sus fundamentales contribuciones al respecto. Sus demás trabajos también fueron de vital
importancia ya que dedicó sus labor al estudio de virus, en especial su trabajo
pionero con el virus del mosaico de tabaco y el poliovirus. Como mencionaba
Franklin murió muy joven (37 años) en 1958 en Londres a causa de bronconeumonía,
carcinomatosis secundaria y cáncer de ovario, muy probablemente debido al uso
de los rayos X con poca protección.
Qué mejor conocer los pasillos y el
laboratorio donde se dieron esos grandes descubrimientos, dar su lugar a cada
uno de los investigadores involucrados y en voz de otro científico y divulgador
destacado: Richard Dawkins.
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